jueves, 12 de febrero de 2009

I b a a v o m i t a r u n c o n e j i t o

Hoy ando en ánimos literarios, a parte de con bastantes ganas de escribir. Mi tercer post del día es un pequeño homenaje a uno de mis escritores favoritos Julio Cortázar, quien cumple 25 años de muerto.

La primera noticia que leí hoy fue relacionada con los eventos que se realizarán en la capital argentina, entre ellos el de la artista Marta Minujin quién pintara 300 rayuelas fluorescentes en la popular avenida 9 de Julio, esto será el 21 de marzo cuando terminen las exposiciones adrede. En El Universal están publicando varios artículos sobre el tema.

Cortázar empezó a escribir en forma (o en todo caso a publicar) ya pasada su juventud. Estudio Filosofía y letras y es completamente sabido que, al igual que Borges, amaba hacer y rehacer la teoría literaria en el ejercicio de su narrativa.

En lo particular me encantan sus cuentos que causan el efecto perfecto, mi favorito es Cartas a una señorita en París y aquí les dejo un pequeño fragmento de este, el cual es causa de debates enardecidos sobre la clasificación de Todorov del cuento fantástico.






Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.

Me mudé el jueves pasado, a las cinco de la tarde, entre niebla y hastío. He cerrado tantas maletas en mi vida, me he pasado tantas horas haciendo equipajes que no llevaban a ninguna parte, que el jueves fue un día lleno de sombras y correas, porque cuando yo veo las correas de las valijas es como si viera sombras, elementos de un látigo que me azota indirectamente, de la manera más sutil y más horrible. Pero hice las maletas, avisé a la mucama que vendría a instalarme, y subí en el ascensor. Justo entre el primero y segundo piso sentí que iba a vomitar un conejito. Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.

8 Retroalimentaron:

Ángel Ruiz 12 de febrero de 2009, 20:18  

No sabía la fecha ni el tiempo desde que Cortázar ya no está. Me dio mucho gusto leer esta entrada, ya que el primer libro que conseguí de Cortázar fue Bestiario, y -como a usted-, el de Carta a una señora en París me gustó de sobremanera.

He estado leyendo su blog últimamente, y me han gustado mucho los últimos escritos, ¡cada vez escribe mejor chamaca!

Saludos,
Awelo.

Liliana Salazar 13 de febrero de 2009, 0:19  

Me gusta mucho Cortazar, comparto contigo este texto que en particular es mi favorito.

Si tienes oportunidad leélo.
Histoiras de cronopios y famas


filantropía página 72.

Liliana Salazar 13 de febrero de 2009, 0:20  

Quise decir que en particular me gusta la historia de la página 72 que se llamá Filantropía je je je

Saludos,

Silvia Black 16 de febrero de 2009, 13:42  

vaya, es el segundo post que leo el día de hoy acerca de Cortázar... me da pena admitir que no lo conozco y no se nada de su obra pero ahora me pondré a investigarlo y a leerlo
gracias por quitarme tantita ignorancia XD
saludos!

Lasarshe 17 de febrero de 2009, 11:37  

Precioso blog, me tendrás merodeando por aquí.

Un beso (:

Angie 17 de febrero de 2009, 13:26  

Me ha encantado tu homenaje a Cortázar (yo también le dediqué mi última actualización :-D)y el detalle de las 300 rayuelas de Marta Minujin -no me había enterado pero gracias a ti estaré pendiente de la noticia.

¡Enhorabuena por tu blog!

Martín Gvevara 17 de febrero de 2009, 16:46  

Gracias por tus post, en especial este en memoria de ese grande escritor.

Indigente Iletrado 15 de abril de 2009, 12:06  

Yo tenía la teoría de que Cortazar es Dios. Pero siedo argentino me pareció un exceso. Igual el hombre es arrebatadoramente genial.

El de las manos que crecen, continuidad de los parques o las lluvias suicidas. Tantas imágenes que nos ha heredado.